Abril y mayo deciden a la mayoría de campeones del continente. La Champions League es la que pone el broche final. Y el del conjunto de Jupp Heynckes puede ser el más destacado del continente. Tan cerca y tan lejos lo tiene al mismo tiempo.
Poco más de un mes calibrarán el calificativo para el equipo muniqués. Con la Bundesliga ganada de nuevo por inercia, ya son seis consecutivas, su favoritismo es máximo ante el Eintracht de Frankfurt.
El 19 de mayo, una semana antes de la hipotética final de Kiev, aguarda Niko Kovac, el próximo técnico del Bayern, para aguar la fiesta.
Todo lo que no sea hacer el doblete en Alemania resultaría decepcionante, aunque a un partido pueda ocurrir de todo. La diferencia entre los planteles es notoria.
Cuestión distinta es la Liga de Campeones, que marca una gran diferencia con respecto al otro título: el cuadro alemán no partirá como favorito.
Pese a que no hay mucha diferencia entre el potencial de ambos planteles, la condición de doble campeón del Real Madrid y su imán con esta competición hace que cualquiera que se enfrente a él parta con una vitola inferior. Como le pasó a PSG y Juventus.
El miércoles 25 de abril y el martes 2 de mayo son las dos fechas en rojo para los bávaros, que esperan romper el cenizo de los últimos enfrentamientos y así pisar Kiev.
En el caso de presentarse como finalista, cambiará el sino del Bayern, que sí sería considerado favorito para el título, ya sea el Liverpool o la Roma quienes obtengan el otro billete.