Con la Liga virtualmente ganada, clasificado para la final de la Copa del Rey y en los cuartos de final de la Champions contra un rival, la Roma, a priori asequible, el técnico extremeño puede unirse a ese selecto club, ya no sólo de la historia reciente, sino la global de la entidad.
Ahora se habla con cierto hábito de los tripletes en Barcelona, pero hubo que esperar hasta la temporada 08-09 para que un entrenador lo lograra, siempre considerando la mejor competición europea de clubes y los dos grandes torneos patrios.
Pep, contigo empezó todo
Fue Josep Guardiola quien cambió el curso de las aguas en Can Barça. Si hasta 1992 no se consiguió la primera Copa de Europa, en la última década el Barça está siempre en las quinielas para llevársela.
Y, como podría ocurrirle a Valverde, el primero de sus tres títulos fue la Copa del Rey. En una final en la que el Athletic comenzó ganando con un tanto de Toquero, luego los azulgrana remontaron a lo grande: 1-4.
Semanas después, a dos jornadas para que la Liga acabase, la diferencia de seis puntos que llevaba el Barça sobre el Madrid acabó cristalizando. Paradójicamente, el estreno de temporada de Pep en el verano también fue malo para luego experimentar un cambio radical.
El gran colofón tuvo lugar el 27 de mayo de 2009, en Roma, con un 2-0 ante el Manchester United que selló la hegemonía 'culé' aquella temporada.
Turno para el asturiano
Tanto Luis Enrique como Valverde fueron escogidos por su ADN Barça, aunque no tenían el halo que había en torno a Guardiola. Sin embargo, a la chita callando, el asturiano se puso a su nivel seis años después.
Fue más sufrido el triplete de Luis Enrique, que primero se embolsó la Liga. También en la penúltima jornada, tras triunfo sobre el Atlético, y de nuevo con el Real Madrid como segundo.
El Athletic fue igualmente el rival para la Copa del Rey, el segundo de los títulos que cayó. Y semanas después, la víctima de otra final europa llevó el nombre de la Juventus. Tanto vascos como italianos cosecharon el mismo marcador: 1-3.
¿Más fácil?
A priori, la situación actual de Valverde es más ventajosa que la de sus predecesores a estas alturas, especialmente en la Liga, donde sólo un estrépito sin precedentes le haría perder el título.
Obviamente, el gran reto del triplete vuelve a estar en la Liga de Campeones. Lo lógico es que pasara a semifinales, aunque allí aguardaría un rival de enjundia. Mismo proceso que si alcanzase la final de Kiev.
En tan sólo una década, el Barcelona podría firmar el tremendo mérito de un triplete de tripletes, todos ellos conseguidos por técnicos debutantes en el banquillo del Camp Nou.