El Madrid es el gran protagonista de estos primeros 'rounds' de los octavos de final. Tras varias semanas pensando únicamente en el PSG para resucitar en una temporada aciaga, los blancos dieron el do de pecho cuando más lo necesitaban.
Y eso que el temido equipo galo logró ponerse por delante en el marcador gracias al gol de Rabiot, pero el cuadro 'merengue' se puso la capa del 'superequipo' de las noches europeas y logró levantar el partido y llevarse a París un interesante 3-1 de renta. Cristiano, en dos ocasiones, y Marcelo firmaron la remontada. El crack luso volvió a brillar en una eliminatoria de Champions y, un año más, parece llegar a los meses decisivos en un gran estado de forma.
En este confuso calendario continental, sólo se disputaron tres encuentros más de esta fase en la misma semana que el Madrid-PSG. Un día antes, Juve-Tottenham y Basilea-City abrieron los octavos con resultados muy dispares. La 'Vecchia Signora' dejó escapar una ventaja de 2-0 (doblete de Higuaín) y deberá viajar a Londres con un 2-2 (Kane y Eriksen) más que peligroso, mientras que los de Guardiola arrasaron en Suiza en una primera mitad aplastante (0-4,Gündogan -2-, Bernardo Silva y Agüero).
Ya el miércoles compartió parrilla con los blancos la 'manita' del Liverpool al Oporto. Los 'reds' se despacharon a gusto en Do Dragao y, a lomos de un gran Sadio Mané, dejaron sentenciada la eliminatoria con un incontestable 0-5 (Mané -3-, Salah y Firmino).
Con la nueva semana llegaba el turno de otros dos españoles. El Barça viajó hasta Londres para visitar un Stamford Bridge del que los azulgranas guardan gratos recuerdos. Los de Valverde siguen mostrando su paso firme en Copa y Liga, torneo que lidera de forma holgada, pero ante el Chelsea encontró más problemas de los esperados.
En el primer tiempo, y pese a que los 'culés' fueron dueños del balón y la iniciativa, los de Conte supieron asustar con sus pocos pero temibles acercamientos que tuvo a la meta de Ter Stegen. El alemán sólo pudo hacer de testigo en primera fila de dos tirazos al palo de Willian, preludio del primer tanto del choque.
Y no pudo ser otro que el brasileño. A la tercera fue la vencida y, con un disparo raso y dotado de una efectiva rosca, superó al meta visitante para hacer enloquecer a la parroquia 'blue'. Sin embargo, en el segundo tiempo llegó la reedición del Iniestazo de 2009, pero con los papeles invertidos, y el manchego le dio un gran balón a Messi (quién si no) para que lograse un 1-1 con el que se jugarán el pase en el Camp Nou.
El Sevilla fue el tercer equipo español en debutar en los octavos y lo hizo con un partido más que serio ante el United de Mourinho. Los ingleses pudieron haberse marchado del Pizjuán con un castigo bastante merecido, pero el guardián de la portería 'red devil' cambió una historia que parecía digna de ser publicada.
Y es que De Gea salvó a los suyos con una actuación elogiada por medio mundo. El portero español dio un recital, especialmente en una parada milagrosa ante Muriel, y dejó con vida a su equipo para la vuelta en Old Trafford.
El Bayern, un día antes, vio cómo se le allanaba sobremanera el camino hacia los cuartos a los 16 minutos de su partido ante el Besiktas. Vida, defensa del cuadro otomano, dejó a los suyos en inferioridad numérica al primer cuarto de hora y los turcos terminaron pagándolo muy caro. El 5-0 (Müller -2-, Conan, Lewandowski -2-) deja prácticamente sin vida al Besiktas.
Por su parte, junto al Sevilla cerró la ida de los octavos el Shakhtar-Roma. Los rusos comenzaron perdiendo tras el gol del prometedor Under al filo del descanso, pero Ferreyra y Fred, con un golazo de falta, lograron remontar y cerrar una justa pero esperanzadora renta para el Olímpico.