André Gomes sorprendió a propios y extraños hace unos días, cuando se abrió de par en par en las páginas de 'Panenka'. Confesó estar sufriendo un infierno, el cual incluso en ocasiones le impide salir de casa por vergüenza. No disfruta de su profesión el portugués, que sin embargo ha contado con cierta confianza de los entrenadores que ha tenido en el Barcelona.
Su confesión, valiente a todas luces, dibujó un nuevo panorama para el jugador, que en las últimas fechas se había llevado alguna reprimenda de su afición. Todo ello parece haber cambiado, aunque será el fútbol de André Gomes el que cambie pitos por aplausos. Un André Gomes que dejó, por cierto, mucho más titulares en 'Panenka'.
"Hay una cosa que ya viene de familia, ese punto de trabajo. De estar bien, de trabajar más que los demás. Y yo, a los 12 años, ya lo veía así. Nunca he tenido ese punto de disfrutar totalmente del juego", confesó el luso, que se puso a los pies de Luis Enrique: "Ha sido la primera persona que me ha puesto la piel de gallina cuando me llamó diciendo que me quería en el Barça".
En aquel momento, el Madrid también vivía en la puerta de André Gomes, aunque éste tenía claras sus intenciones. Su padre, en parte, tiene la culpa. "Hace muchos años, él estuvo en el Camp Nou y dice que fue la mejor sensación que ha tenido en su vida con el fútbol. El día que le dije que había firmado con el Barça, se le cayó todo", afirmó.
Una ética de trabajo consolidada
A André Gomes le mata la "herida" de no cumplir con las expectativas, aunque su forma de trabajar es la de un profesional de los pies a la cabeza: "Entreno un par de horas antes de venir a la ciudad deportiva. Lo hago por dos cosas: para estar bien de cara a competir y, más que nada, para sentirme confiado a nivel físico y estar más suelto a nivel mental".
Pese a los esfuerzos, el futbolista azulgrana se ve a un "50% de su capacidad" aunque, si volviera atrás en el tiempo y aún conociendo su actual sufrimiento, André repetiría fichaje por el Barça. "Aun si hubiera sabido que iba a pasar por todo esto, que no iba a cumplir las expectativas, que iba a pasarlo mal... volvería a firmar por el Barça sin ninguna duda", confesó.
Por último, André espera que dentro de unos años las páginas de historia futbolística hablen de él como un jugador que, además de sumar títulos, fue "una persona feliz y alegre". Única y exclusivamente depende de él.