Llegó al Celta sin mucho ruido en el verano de 2016. Las 'buenas' lenguas decían que iba a ser una de las sorpresas del campeonato en su primera temporada, pero el bueno de Pione Sisto se quedó a medias. Llegaba a la Liga avalado por cuatro buenas campañas en el Midtjylland, donde debutó con apenas 18 años, pero en su primer año en España apenas dejó un puñado de buenos detalles.
Se veía que podía ser un gran jugador, pero tenía que confirmar que podía mantener la regularidad que se le exige a un jugador titular en una de las mejores ligas del mundo. Con carrera por delante, Sisto decidió que la 2017-18 tenía que ser la temporada de su explosión.
El extremo danés comenzó siendo el estilete de un Celta al que le costó arrancar y se fue asentando en el once de Unzué, un técnico que le ha mimado y ha conseguido sacar su mejor juego. De acuerdo a las estadísticas de ProFootballDB, el futbolista ha alcanzado su mejor 'ránking ELO' tras el partido ante el Levante, confirmando que, de facto, está en el mejor momento de su carrera.
Desde el comienzo de campaña, Sisto ha sido un fijo en los esquemas del técnico navarro del Celta y ha firmado ya cinco goles y nueve asistencias, siendo uno de los futbolistas más productivos de todo el campeonato. Los grandes no le quitan ojo y él presume de partidos como el último, con el gol de la victoria ante el Levante, o actuaciones para recordar como la del 0-4 al Eibar (dos asistencias y un gol), la de la goleada a Las Palmas (2-5 con dos asistencias), e incluso con su selección, en el 1-5 de la Repesca ante Irlanda en el que también dio dos asistencias.
En Vigo se frotan las manos con la perla que descubrieron en Dinamarca y por la que apenas pagaron seis millones de euros. O le disfrutan mucho tiempo o, al menos, sacarán una jugosa cifra por su traspaso.