En apenas unos meses, Milán parece haber seducido a Rafinha y su fútbol a la escuadra 'neroazzura'. Y ello haría más factible su continuidad allí.
El motivo de la discordia estaría en que el Barcelona lo hubiera puesto transferible en el pasado mercado de invierno justo recién salido de una grave lesión de ligamentos.
Así que el Inter tendrá que desembolsar 35 millones de euros más tres en variables si quiere quedarse al jugador en propiedad, tal y como está estipulado en la opción de compra.
Que Rafinha tiene calidad no es ninguna sorpresa por Milán. Pero sí ha agradado bastante verle plenamente recuperado en la parcela física, así que Luciano Spalletti anda muy contento con su rendimiento y adaptación.