El partido de Ipurua no estuvo exento de polémica. Después de que Orellana se ganara la segunda amarilla por golpear el balón con el puño, el técnico armero también enfiló el camino de los vestuarios por sus protestas.
Mendilibar se enfadó mucho con Orellana y con el colegiado, al que protestó poco después un posible desplazamiento de balón de Luis Suárez en el que no mostró la amarilla.
"¡Qué fácil es hacerle esto al Eibar!", le espetó el entrenador del Eibar a Hernández Hernández tras ser expulsado.