El 6-1 golpeó al PSG de tal manera que aún no se ha levantado de la lona. Nunca el conjunto francés había pasado de cuartos de final, pero el 6-1 supuso un antes y después. La Champions pasó de deseo a obsesión. No podía volver a ocurrir un fracaso de tamañas dimensiones.
Si bien caer ante el Madrid, vigente campeón, entra dentro de lo previsible, la imagen ofrecida por el PSG dista mucho de lo que exigible a un club que en verano se gastó más de 400 millones para fichar a los dos jugadores del mundo, Neymar y Mbappé.
Ni más de 400 millones han dotado al conjunto parisino de personalidad y grandeza para este tipo de eliminatorias. Sin una gran serie, el Madrid ganó en el Bernabéu y en el Parque de los Príncipes. La pesadilla no acaba.
Un terror nocturno que empezó el 8 de marzo y no han tocado a su fin. Al PSG le queda el consuelo de ganar los tres trofeos domésticos, pero es un logro insuficiente por inversión y expectativas generadas.
La eliminación en octavos podría cobrarse la primera víctima con una posible caída de Unai Emery, aunque no es el único señalado. Varios jugadores están en el punto de mira por un rendimiento insuficiente.
De Sergi Roberto a Cristiano Ronaldo. En un año, el PSG entró en depresión y aún no ha logrado reponerse. El proyecto se tambalea. Un año después, el PSG no sale del letargo.