La cita de Rusia es la más esperada del año a nivel futbolístico. Ni siquiera la Champions puede competir con el tirón que arrastra la Copa del Mundo. La de 2018 se presentará con varias cuentas pendientes, con diversos favoritos, con últimas oportunidades y con la sensación de que puede pasar de todo.
En el tercer punto se encuentra Messi, ansioso por ganar algo con Argentina (Juegos Olímpicos y Mundial Sub 20 aparte) y por espantar de una vez los fantasmas de las comparaciones con Maradona, protagonista del último gran título internacional de Argentina y una losa para la imagen del actual '10' en su país.
A sus fracasos con la 'Albiceleste' se une el reto de romper con las estadísticas de Argentina cuando disputa un Mundial lejos del continente americano. Sólo pasó de cuartos de final en una de las 10 veces que ha competido en Europa, Asia o África. Italia 90, también con Maradona como protagonista y líder de un equipo que alcanzó la final y se quedó a las puertas de un histórico doblete.
Cuatro cuartos de final, dos fases de grupos, odos segundas fases y unos octavos de final han sido los límites del combinado argentino en sus presencias en Italia 34, Suecia 58, Inglaterra 66, Alemania 74, España 82, Francia 98, Corea y Japón 02, Alemania 06 y Sudáfrica 10.
Otra carga más para añadir a la espalda de Leo Messi, que tiene ante sí un reto monstruoso. Conquistar el tercer Mundial para Argentina, el primero que lograría lejos del continente americano, tras los de México y su país. Si lo consigue, podrá decir que no sólo igualó a Maradona, sino que le superó, liquidando aquella cuenta pendiente que se le quedó en Italia con aquel polémico penalti que decidió la final para Alemania.