Llegó al Camp Nou como recambio de Neymar, siendo en el fichaje más caro de la historia 'culé', hasta que llegó Coutinho en enero, sembrando de dudas la inversión con su exigua aportación al equipo de Valverde.
Rechazó al Barcelona en 2016 para foguearse en el Borussia Dortmund, retrasando sólo un año su aterrizaje en la Ciudad Condal, donde la ansiedad por triunfar no le ha dejado exhibir su talento.
Su juventud le hizo forzar en el Coliseum Alfondo Pérez y cayó lesionado, dando comienzo a un calvario que le ha lastrado en sus primeros meses como azulgrana, minando su moral de 19 años.
Sin confianza, Valverde trató de que Dembélé revolucionase el encuentro, precisamente ante el Getafe, en el Camp Nou, pero el francés alimentó sus demonios, perdiendo 13 balones en sólo 27 minutos.
Mientras la grada empieza tomarle la matrícula al joven delantero, en el vestuario azulgrana le ha salido el mejor defensor que podría elegir: "El que no tiene dudas de Dembélé es Messi. Cree en él".
Palabras mayores en el seno azulgrana. Si hay una voz autorizada en el Barcelona, esa es la de Leo Messi. El argentino, a pesar de todas las dudas sembradas por el francés en sus primeros partidos, confía en el futuro de Dembélé.