Máximo tenía un sueño: conocer a Leo Messi. Y lo consiguió. La esposa de Andrés Guardado compartió una fotografía en redes sociales en la que el pequeño posaba en las manos del astro argentino.
El hijo del jugador bético no quiso desperdiciar la oportunidad de conocer a su ídolo a pesar que el equipo de su padre había recibido una dolorsa derrota. Messi se llevó todos los halagos y Máximo se convirtió en la envidia de muchos en el postpartido.
22 de enero de 2018