Ante la mala imagen de la Real en Liga, el equipo intenta mantener viva la llama de Europa. Los 21 elegidos por Eusebio Sacristán ya se encuentran en Salzburgo para medirse este jueves al líder de la Bundesliga Austriaca en un partido vital para los ánimos del vestuario 'txuri urdin'.
Con el empate a dos de la ida en Anoeta, los vascos se ven obligados a ganar o a empatar a tres o más goles para pasar a octavos de final y entrar en el bombo de este viernes. Será necesario para ello mejorar en el aspecto defensivo, uno de los principales lastres del equipo.
Una victoria no sólo sería un bálsamo para los jugadores, también para Eusebio, cuyo papel estuvo muy cuestionado en las últimas semanas tras la derrota ante el Levante. Es cierto que todavía cuenta con la confianza de la directiva, pero todo tiene un límite.
Para el encuentro, que se disputará a partir de las 21.05 horas, la Real tendrá el calor de sus seguidores: más de 1.900 aficionados, que esperan seguir disfrutando del sueño europeo.