En el minuto 94 del encuentro de la Liga Portuguesa, Mazinho provocó un penalti que supuso el empate final. El cuadro lisboeta vio volar dos puntos en la recta final del choque, con la impotencia que ello genera.
Por ello, Coentrao la emprendió a golpes con la mampara del banquillo, llegando incluso a cortarse la mano. Después, el lateral izquierdo tomó asiento y lloró de rabia con el rostro escondido entre las manos.
Posteriormente, el futbolista del Sporting de Lisboa publicó una foto en Instagram para explicar sus actos en el encuentro ante el Vitoria Setúbal. El luso mostró su lado más personal, señalando que fue preso de la pena y de la rabia.
La madre de Cristiano Ronaldo, Dolores Aveiro, quiso arropar a Fábio Coentrao y dio 'me gusta' a la publicación. De esta manera, la madre del 'crack' portugués se pone del lado del ex jugador del Real Madrid.