El Liverpool muere en la orilla después de remar a contracorriente y lograr una remontada de escándalo. La calidad y la potencia de los 'reds' no ha sido suficiente para quedar por encima de la fe del Watford.
Era un partido a vida o muerte en Vicarage Road. El Watford salió a morder desde el primer minuto y la defensa del Liverpool tuvo que meter la quinta marcha muy pronto, casi sin haber abierto los ojos. La locura de la Premier League prosiguió en el segundo partido de la temporada. Bendita locura.
Tras un jugadón de Pereyra, Okaka entró en el área como una bala para rematar un buen centro desde la esquina. Mignolet se quedó bajo los palos y el terror le llegó a sus manos. Sin fuerza cogió el balón de sus redes y el Liverpool se empapó tras un jarro de agua fría. Potente cabezazo.
Los obstáculos llegaron a la carrera del Watford. Janmaat se lesionó y en su lugar entró un Kike Femenía, que se ha llenado de la esencia de la Premier. Pero el Liverpool adelantó líneas y entre Mané, Alberto Moreno y Emre Can firmaron el gol del partido. Otro episodio para apuntar en una historia que no tuvo final hasta el minuto 93. Quedaba un mundo. Jugada trenzada, pared de libro y definición de máster con un disparo a media altura de Mané. Imposible para Gomes.
Al segundo hubo reacción. Doucoure rescató un balón muerto en el área para acabar de nuevo con un inservible Mignolet. Un escudo que no podía frenar los golpes. Al descanso con tres goles en unos 45 minutos de locura.
Una segunda parte propia de la Premier
La pena máxima puso un rostro triste en el Watford. que experimentó de nuevo la lesión de Pereyra. Gomes derribó a un eléctrico Salah y Firmino no perdonó desde los once metros. Disparo raso a la izquierda y vuelta a empezar.
Fue el propio Firmino el que sacó de nuevo una vaselina de su chistera. Gomes salió antes de la campanada y Salah tuvo que empujar a placer el cuero para dejar sin opciones al Watford. Esta es la Premier... y esta es la remontada del Liverpool.
Pero el Watford tiñó de color 'red' la cara del Liverpool en el minuto 93. Salah tuvo varias ocasiones para finiquitar y matar el partido, pero no aprovechó sus opciones, que se esfumaron como los tres puntos. En el último suspiro, lo locura se desató por completo en Vicarage Road. Saque de córner, balón muerto en boca de gol y Britos provoca el éxtasis. Empate a tres.. y la Premier, en estado puro.