A pesar del transcurso de los días, la bochornosa y dantesca escena protagonizada por el presidente del PAOK amenzando al árbitro con una pistola sigue siendo la comidilla en el país heleno.
Más allá de la paralización del campeonato, la Federación de Fútbol de Grecia anunció este miércoles los cargos contra Ivan Savvidis, que van desde el cierre del estadio hasta cinco años a la deducción de puntos y una multa.
El presidente del PAOK irrumpió armado con una pistoa en el terreno de juego, amenazando al árbitro por anular un gol a su equipo contra el AEK de Atenas el pasado domingo.
Aunque se disculpó el pasado martes, subrayando que quería "protegar a la afición y evitar bajas humanas", la Asociación Europea de Clubes (ECA) suspendió al PAOK como miembro con efecto inmediato.