Por ello, el técnico Rubén de la Barrera, sin querer calificar el choque de final, sí ha reconocido que es "muy importante" en las opciones de mantener la categoría de su equipo que, sin embargo, arrastra una mala trayectoria a domicilio, con cinco derrotas consecutivas.
En el equipo leonés son conscientes que un tropiezo mañana les podría alejar peligrosamente del objetivo, antes de recibir una semana después a otro rival directo como el Reus Deportiu.
De la Barrera ha entrenado a lo largo de la semana con la posibilidad de incluir dos delanteros más marcados, con lo que a Rodri Ríos, habitual referencia ofensiva, le acompañaría Ibán Salvador, que en el último partido ante el Rayo Vallecano fue uno de los revulsivos que a punto estuvieron de recuperar un resultado que se había puesto muy cuesta arriba en la primera parte con un 0-2.
Esta novedad táctica, junto a la más que probable vuelta del centrocampista cántabro Mario Ortiz, tras cumplir sanción frente al equipo madrileño, son los dos cambios que puede presentar el técnico culturalista que, tampoco hay que descartar, dada su trayectoria a lo largo del campeonato, que busque alguna otra sorpresa en su once inicial.
Los leoneses han encadenado tres derrotas consecutivas que les han colocado en una situación complicada ya a tres puntos de la permanencia que marca el Nàstic de Tarragona que en esta jornada visita a otro rival implicado como el FC Barcelona B, con lo que de estos dos enfrentamientos puede definirse o no algo más el panorama del descenso.
La grave lacra de la Cultural sigue siendo su apartado defensivo, con la segunda peor defensa de LaLiga 1/2/3 con 45 goles, dieciséis más que su rival de mañana, aunque por contra el conjunto de Rubén de la Barrera se ha mostrado más efectivo de cara a portería.