"Jugar con Álvaro Morata de inicio, con Hazard y sin Willian o Pedro, nos habría hecho perder nuestro equilibrio. Habría sido suicida", reconoció Antonio Conte tras el partido.
Aunque venía de una lesión y le falta algo de ritmo de competición, la suplencia del delantero sorprendió tanto en Londres como en Barcelona, a sabiendas de que abandonó el Madrid para sentirse protagonista, pero Conte le dejó en el banquillo en el partido más trascendental de la temporada para el Chelsea.
Sin querer ahondar en la decisión, el técnico italiano lamentó el resultado ante el Barcelona: "Es una pena el empate y tenemos que lamentarnos, porque cuando juegas contra un equipo como el Barcelona necesitas una actuación perfecta para ganar".
En este sentido, Conte confía en dar la campanada en la Ciudad Condal: "Lo hicimos bien en el 90% del partido, pero desafortunadamente pagamos por nuestro único error. Ahora necesitamos una actuación gigante en el Camp Nou".