Ambos formaron parte de aquel Borussia Dortmund finalista de la Champions League en 2013. Dos atacantes veloces, habilidosos, que separaron sus caminos porque Götze, que habia sido 'Golden Boy' un año antes, fichó por el Bayern de Münich.
En 2014, Götze se erigió en el gran héroe de la final del Mundial. El pequeño mediapunta recibió un balón desde la izquierda y con una maniobra acrobática superó a Romero. Un gol que le dio a Alemania su cuarto entorchado.
Reus no pudo estar presente en Brasil por una lesión. Su tobillo izquierdo, precisamente en un amistoso preparativo previo, dijo 'basta'. Reus seguía en Dortmund y Götze, a las órdenes de Pep Guardiola, intentaba hacerse un nombre en Múnich.
Dos años después, Götze sí fue a la Eurocopa de Francia, pero Reus volvió a ser la gran ausencia debido a otra lesión. Alemania fue eliminada en semifinales. Ese verano, el Borussia Dörtmund los juntó de nuevo al recuperar a Götze, quien no terminó de explotar en el Bayern.
La temporada ha sido de sinsabores en el Signal Iduna Park. A finales de diciembre Peter Stöger tuvo que sustituir a Peter Bosz en el banquillo. Al menos, el cuadro de Dortmund ha podido certificar el pase a Champions.
Temporada convulsa
Dos goles y seis asistencias es el bagaje de Götze en 32 encuentros oficiales. Ha sido una etapa convulsa para el futbolista nacido en Memmingen, quien en pocos días cumple 26 años. Sufrió problemas metabólicos que afectó a su peso y le provocaron lesiones.
Reus sólo ha jugado 15, en el último tramo, y ha anotado siete. Su regreso ha sido de lo poco notable en el Signal Iduna Park. Ahora el club intenta ampliarle el contrato. Low ha tenido que descartar a uno y ha premiado a otro.
Está por ver si Marco Reus, finalmente, se mete en la convocatoria definitiva de Löw para el Mundial de Rusia. "El técnico me conoce desde hace muchos años y sabe qué cualidades tengo", dijo Götze, por su parte. El héroe, esta vez, ha caído.
15 de mayo de 2018