"Tenía lo mejor de Garrincha y de Maradona", llegó a afirmar Menotti, quien le hizo debutar en el 'Globo' para deslumbrar a Argentina y hacerla campeona del mundo en 1978 en el torneo que se celebró en el propio país.
Muchos le consideran 'el Gegorge Best argentino', por su afición al alcohol. Sin embargo, René Houseman sí tuvo una carrera más larga y exitosa que el mito del Manchester United.
Más allá de su capacidad de desborde y voracidad goleadora, al extremo de Huracán siempre le acompaña que el mejor gol de su carrera, firmado ante River Plate, lo recuerdan todos menos él.
Llegó al Adolfo Ducó completamente borracho, enloqueció a las gradas con su tanto y pidió el cambio en el minuto 40 para irse a casa a dormir para poder pasar la resaca.
Potrero por definición, René Houseman fue el símbolo del fútbol argentino preMaradoniano, cautivando a los aficionados con un talento inusitado hasta la fecha en el panorama sudamericano.