Muchos lo han intentado, pero sólo el Real Madrid ha sido capaz de derrotar al Barcelona en una final a un partido desde que el Sevilla terminara abruptamente con el reinado de los Ronaldinho, Eto'o, Deco y compañía en la Supercopa de Europa de 2006.
Desde aquel partidazo, que encumbró al Sevilla como rey de Europa, el Barcelona ha acumulado finales y no ha conocido derrotas más que ante el eterno rival. En la 2006-07, el Barcelona no disputó ninguna final y durante la 2007-08 los azulgranas también verían las finales desde casa.
Pero fue llegar Guardiola y todo cambió para el Barcelona. Los azulgranas llegaron a la final de Copa y Champions en el primer año del de Santpedor, imponiéndose en la primera al Athletic (1-4) y ganando al Manchester United en la segunda, en Roma, por 2-0.
La 2009-10 se cerró únicamente con el título de Liga, pues el Barcelona cayó en semifinales de la Champions y fue eliminado precisamente por el Sevilla en el torneo copero en los octavos de final. Además, los de Pep se impondrían al Shakhtar Donetsk en la Supercopa de Europa y a Estudiantes en el Mundial de Clubes.
La 2010-11 dejó un nuevo doblete Liga-Champions para los azulgranas, que se llevaron la competición europea de nuevo ante el Manchester United por 3-1, pero el Barça fue derrotado por el Real Madrid en aquella histórica final de Copa de Mestalla (0-1).
La campaña siguiente, el Barcelona no falló en la Supercopa de Europa ante el Oporto y también ganó el Mundial de Clubes, esta vez ante Santos. La otra final que disputaron aquel año fue la de Copa, que ganaron con facilidad por 0-3 ante el Athletic en el Calderrón.
El curso 2012-13 concluyó sin finales para el Barcelona y el 2013-14 los azulgranas alcanzaron únicamente la de Copa, siendo derrotados por el Real Madrid el día del histórico gol de Bartra (1-2).
Los últimos años, con Luis Enrique a los mandos del transatlántico azulgrana, han dejado más finales para el Barcelona. La 2014-15, el Barcelona ganó la de Copa (1-3 al Athletic) y la de Champions (3-1 a la Juventus) y, desde entonces, el Barça ganó las otras dos de Copa disputadas (2-0 al Sevilla y 3-1 al Alavés) y la Supercopa de Europa (5-4 al Sevilla) y el Mundial de Clubes (0-3 a River) posteriores a su reinado continental.