Hablar de Champions para el Barcelona supone centrar los cinco sentidos en el choque de Londres de la próxima semana. No obstante, obviamente había interés en seguir la eliminatoria estrella. Y aunque los blancos son el eterno rival, pocos en la caseta confiaban en que los franceses pudieran sorprender en el Bernabéu.
En el conjunto azulgrana conocen bien la transformación que vive el Real Madrid en la mejor de las competiciones. Por ello no se fiaban del horrible año que están completando en Liga. Nadie niega el potencial del PSG. Pero, a la hora de competir, muy pocos en el mundo como los de Zidane.
Como lo propio es lo más importante, no hubo reacciones en público para hablar de la eliminatoria. Quedó claro con la comparecencia reciente de Piqué, en la que mostró un tono muy prudente.
Queda el partido de vuelta, en el que la remontada no sería ninguna locura. Sin embargo, en el vestuario catalán tienen bastante claro lo que ocurrirá, así que se prepararán para afrontar su difícil duelo de octavos, por si en siguientes rodas se las tienen que ver con el bicampeón de Europa.