El enfrentamiento entre Chelsea y Barcelona marcará los octavos de final de la presente edición de la Champions League. No sólo por el regreso de Pedro o Cesc al Camp Nou, sino también por la revancha que supone para dos equipos que se enfrentaron hasta la saciedad la pasada década y que ya hace bastante que no se ven las caras.
Al centrocampista internacional español, el partido le trae el pésimo recuerdo de la eliminatoria entre 'blues' y azulgranas de 2012, en la que el Chelsea apeó a su entonces equipo de la final de la Champions League. "Fue de los días en los que más triste me he ido a mi casa, porque íbamos ganando 2-0, estaba totalmente controlado, pero llega el golazo de Ramires a Valdés y lo cambia todo", recordó el mediapunta en 'Panenka'.
Cesc también repasó el penalti del que fue objeto en la segunda parte, que Messi envió al larguero de Cech: "Me hace un penalti Drogba, que fallamos, y uno se pregunta: ¿cómo es posible que no estemos en la final de Múnich? No pude dormir en bastantes días, fue una noche muy dura".
El actual jugador del Chelsea repasó su estancia en el Camp Nou y lamentó que tuviera que salir por las necesidades del equipo. "Parecía que porque yo estaba ahí se tenían que cambiar cosas. Pasó lo que pasó y fue una lástima, pero el fútbol pasa muy rápido para todos. El tiempo que estuve en el Barça fue fenomenal, marqué muchos goles, di muchos pases de gol, gané muchos títulos, el entendimiento que tenía con Leo era increíble... pero acabó", insistió Cesc.
El futbolista 'blue' piensa que la actual eliminatoria entre Chelsea y Barcelona está muy igualada y se mostró encantado de regresar a la que fue su casa. "Será especial volver al Camp Nou, aunque el Barça tiene al mejor de la historia y eso le hace más temible. Aun así, creo que será una eliminatoria igualada", sentenció en 'Panenka'.