En la 2013-14, Griezmann era ya ese jugador incipiente que se asomaba el mundo. En la Real, el francés era ya capital. Esa campaña, el cuadro 'txuri urdin' viajó hasta Lyon para jugarse, en la previa, un hueco en la Champions League.
En aquel equipo de la Real, además de Griezmann, estaban jugadores como Vela, Seferovic o Claudio Bravo. Enfrente, un Olympique de Lyon que partía como favorito y que guardaba en sus filas a Lacazette o Gourcuff.
Llegado el minuto 17, Griezmann silenciaba el antiguo Gerland. Un centro desde la izquierda lo convirtió el galo en un golazo cinco estrellas Un escorzo digno de reyes, una chilena casi en la frontal que dio la vuelta al mundo.
Ese tanto permitió a la Real encarrilar su pase a la Champions. Ganó en Lyon 0-2 y amarró el pase en Anoeta con el mismo resultado. Recuerda 'Marca', además, que los padres de Griezmann no pudieron contener las lágrimas tras ver la obra de arte de su hijo.
Griezmann vuelve a Lyon, aunque en esta ocasión al Parc Olympique Lyonnais. Está en casa el 'crack' del Atleti, que tiene en sus manos -o más bien en sus pies- la posibilidad de despedirse, si es que lo hace, por todo lo alto del Atleti.