Y es que Kane no respetó a nada. Ni a su rival, el Everton, ni a la historia. Gracias a sus dos tantos en la segunda mitad se convirtió en el máximo goleador de los 135 años de vida del Tottenham. 98 tantos, necesitando sólo 135 partidos para ello... más de 100 menos que el del anterior máximo artillero (Teddy Sheringham, 97 goles en 236 partidos).
Pero este sábado no hizo falta ni su aparición tempranera para abrir la lata. El Tottenham fue muy superior al equipo de Liverpool y lo demostró Son Heung-Min al inaugurar el marcador en el minuto 26 gracias a una asistencia de Aurier.
Ni una sóla vez tiró a puerta el Everton en todo el encuentro. Además, su posesión del 39% deja ver su pobre actuación. Pese a todo, se marcharon a vestuarios sólo un gol por debajo.
'Huracán' y Eriksen de regalo
Ya en la segunda mitad, las esquinas de Wembley empezaron a sentir ráfagas de viento brotar desde el campo. El 'Huracán' despertó y mató el partido en 11 minutos. Goles en el 48' y 59' que dejaron al Everton totalmente hundido.
Hubo tiempo para más. Eriksen puso el 4-0 final cuando el partido agonizaba para refrendar, aún más, unos tres puntos merecidísimos. El Tottenham ya se encuentra a sólo tres puntos del segundo clasificado (United), aunque con un partido menos.