Comenzó todo con dos equipos muy despiertos. Los primeros compases demostraron una igualdad que se plasma en la tabla (ambos se encuentran con 48 puntos), pero los primeros minutos fueron dando paso a un Lugo protagonista.
Con un buen juego por bandas y, sobre todo, una presión asfixiante en la línea de medios, el equipo local se hizo dueño y señor y dejó casi todas las acciones de peligro de la primera mitad. Campillo, Mario Barco y Seoane fueron los primeros que pusieron a examen a Masip, pero el meta del cuadro pucelano lo aprobó.
Pese al acoso al que sometieron a los visitantes durante los primeros minutos, el descanso llegó con igualdad en el marcador y tras pasar por vestuarios el Valladolid empezó a mostrar una leve mejoría. Mata, en la punta, se ofrecía a todo y cada vez tuvo más protagonismo, ya que la presión del Lugo descendió a medida que avanzaba el minutero.
Tras los primeros cambios, llegó una acción que pudo cambiar el devenir del partido. Luis Ruiz recibió su segunda amarilla a casi media hora del final y el Valladolid tenía una oportunidad de oro para hacer que el Lugo, rival directo por los puestos de promoción, sucumbiera en su propio estadio.
La expulsión dejó tiempo para dos goles, ambos anulados, de Toni Martínez. A menos de diez minutos del final, el centrocampista, con dos cabezazos, perforó las redes del Lugo sin validez. Pudo terminar el choque con victoria local si la zaga del Valladolid no hubiera sacado bajo palos un remate de Jaime Moreno dentro del área en el 89.
Con el 0-0 acabó todo y el Valladolid y el Lugo desaprovecharon una oportunidad de oro para entrar en los puestos de promoción, que están, a expensas de que jueguen los equipos que lo ocupan, a sólo un punto de ellos.