Sus principales características como delantero son la potencia y la agilidad. Estas son las que le llevaron a ser el mejor futbolista del Mundial Sub 17 del año 2011, donde llevó a su Selección hasta los ocatvos de final.
Aquel de la India, fue el Mundial Sub 17 donde Coulibaly rompió como estrella emergente del fútbol africano. Sus números fueron sencillamente impresionantes. Cuatro encuentros en los que anotó 9 goles y disputó 357 minutos.
Era el delantero titular de aquella Selección y lo era por méritos propios. Firmó cuatro goles ante Dinamarca y un triplete ante Brasil. Más tarde se cruzaría Francia en su camino y los eliminaría del torneo, pero no sin antes anotar un último gol.
Aquellas actuaciones le valieron para dar el salto a Europa, en concreto a la Serie B italiana, para jugar durante una temporada en el Grosseto. Poco se vio, en la Serie B, del Coulibaly que maravilló en India.
Sólo 12 partidos y 2 goles que lo forzaron a marcharse al Pistoiese de la Serie C. Allí gozó de más minutos y oportunidades, pero el costamarfileño no encontró, tampoco allí, el nivel mostrado con su Selección.
Aunque sus números no eran demasiado ilusionantes, el delantero fichó por el Peterborough de la League One inglesa. En la tercera división de Inglaterra volvió a ser titular en un equipo, disputó 31 partidos y marcó 7 goles.
El problema para Coulibaly fue que para aquel entonces nadie se acordaba ya del delantero habilidoso y rápido que marcó 9 goles en cuatro partidos. Algunos buenos partidos en Inglaterra le bastaron para, por fin, jugar en una Liga de mayor nivel.
El Kilmarnock escocés puso sus ojos en el africano donde, con 11 goles en 25 partidos, cuajó su mejor temporada hasta el momento. El último destino para Coulibaly ha sido el Al-Ahly egipcio.
Pero ni siquiera un gran promedio goleador de 1 tanto cada 25 minutos en el conjunto egipcio, le ha valido al africano para reivindicarse. Tras finalizar la temporada con el Al-Ahly, el joven Coulibaly se encuentra sin equipo.