A pesar del decepcionante curso del conjunto rojiblanco, y de que habrá varias incorporaciones, no están claras el resto de bajas que vaya a haber, si es que las hay, en una plantilla con casi todos sus jugadores con contrato más allá de esta campaña.
Las variaciones en el plantel casi seguro dependerán también de la opinión del nuevo técnico.
Además de la de Ziganda y todo su equipo de trabajo, oficializada Lezama en una comparecencia al efecto del técnico y el presidente Josu Urrutia, es segura la marcha de un Sola prácticamente inédito en los cinco años de contrato que firmó en 2013.
Y más que probable la de Saborit, que termina contrato y no ha sido renovado y al que, además, le ha llegado más competencia con el fichaje del rumano Cristian Ganea, formado en el fútbol vizcaíno.
De no ser por decisiones personales, o inesperadas en el ámbito deportivo, parece que el Athletic tiene bien cubierta para el futuro inmediato la posición de portero con el internacional Kepa Arrizabalaga, uno de los metas de más proyección de la actualidad, y Iago Herrerín, brillante en los últimos años en su papel de meta titular en las competiciones coperas.
En caso de novedades, que no se barruntan, con Alex Remiro, cedido y titular en Segunda en un Huesca que roza el ascenso, y Unai Simón, internacional sub-21, portero del filial y con rol de tercer meta del primer equipo, parece que el Athletic tiene la portería a buen recaudo para tiempo.
Tampoco se le presumen al nuevo técnico problemas de centrales una vez recuperado Yeray Álvarez y con Iñigo Martínez supliendo rápidamente la marcha de Aymeric Laporte al Manchester City. El internacional sub-21 Unai Núñez se ha revelado como un jugador más que solvente en su primer curso en la elite y el cumplidor Xabi Etxeita da el perfil de cuarto central.
No se esperan tampoco novedades en los puestos de ataque ante lo escaso del mercado en esas posiciones para el club bilbaíno más allá del ascenso de cachorros o la improbable vuelta de Asier Villalibre (1997), que ya debutó con el primer equipo pero sin aprovechar las cesiones al Valladolid y el Lorca para completar su formación.
Aritz Aduriz, camino de los 38 años, Raúl García, Iñaki Williams, Iker Muniain, el capitán Markel Susaeta y el joven Iñigo Córdoba seguirán seguro y habrá que ver qué ocurre con Sabin Merino, de más a menos en los tres años que lleva en el primer equipo.
Entre los chavales del filial podrían ascender el goleador Gorka Guruzeta (1996, 16 tantos), el talentoso Iñigo Vicente (1998, 10) e incluso el más experimentado Asier Benito (1995, 12).
Los problemas para aventurar el futuro se centran en el centro del campo y en los laterales.
Dos clásicos como Oscar de Marcos y Mikel Balenziaga han estado perseguidos por las lesiones y ni Iñigo Lekue, renovado hasta 2023, ni Saborit han acabado de convencer a Ziganda y a la grada. Los fichajes ya confirmados de Ander Capa y Ganea abrieron una renovación en esas posiciones que podría completar Andoni López, lateral izquierdo que ya debutó este año.
Aunque el centro del debate está en medio campo, donde hay cuatro jugadores con contrato y peso en la plantilla que hace complicado aventurar nada respecto al futuro inmediato: Beñat Etxebarria, Ander Iturrasspe, Mikel San José y Mikel Rico. Se hace difícil pensar que todos mantengan su estatus de casi titulares tras su mal año general, con la excepción de algunos momentos de cada uno de ellos.
La llegada de Dani García desde Eibar, que el Bilbao futbolístico da por hecha, augura alguna baja en ese sentido. Y más si llega también Mikel Merino, al que también se apunta en dirección a San Mamés, y/o regresa Unai López, que está completando una gran temporada cedido en el Rayo Vallecano.
Sí es fácil de aventurar que se marchará cedido Mikel Vesga, uno de los damnificados de la mala temporada.
El tiempo y el nuevo técnico, nombre todavía por desvelar aunque los rumores apuntan al argentino Eduardo Berizzo, dirán si hay más. Y, si los hay, les pondrán nombres.