Payet recibió los ánimos de sus compañeros tras notar que se había roto. El mediocentro francés pidió el cambio y no pudo evitar las lágrimas.
Al retirarse, Griezmann, compañero de Payet en la Selección Francesa, le animó con un beso. Payet era el vivo rostro de la desesperación, pero al menos sintió el calor de sus compañeros.
Bonito gesto de Griezmann, autor del 0-1 y nuevamente protagonista por su fútbol, su gol y su celebración del 'Fortnite'. Y es que, cuando alguien sufre, no hay rivalidades que valgan.