Modric no es de los que se marchan cuando lo más interesante está por venir, cuando el equipo más le necesita, cuando el Madrid corre el riesgo de ser eliminado en los cuartos de final de la Champions League.
Modric es de los que se quedan hasta el final, determinante en el centro del campo, crucial en la zaga y decisivo al ataque. Cuando Modrid es Modric, el Madrid disfruta, golea y gana entre sonrisas.
Pero anoche Modric se marchó del Santiago Bernabéu en sustitución de Kovacic tocado, debido a un golpe provocado por Matuidi, que lo obligó a perderse los minutos más importantes de su equipo.
Matuidi se llevó por delante al croata en la primera mitad del encuentro, que se quedó tendido sobre el terreno de juego con claros síntomas de dolor. En caliente, Modric pudo continuar y lidrerar el centro del campo 'merengue', pero el descanso pasó factura en su golpe, en el que comenzó a sentir dolor.
El croata había cometido varios errores seguidos en la frontal del área madridista debido a sus molestias, algo que Zidane notó de inmediato y no dudó en pasar a la acción.
La columna vertebral del Real Madrid
Con el sorteo de las semifinales de Champions a tan solo unas horas, perder a un jugador de la calidad de Luca Modric sería un auténtico dolor de cabeza para los madridistas, una pesadilla para un Zidane que se encuentra en el momento más decisivo de la temporada, con el objetivo de volver a levantar la 'Orejona' por tercera vez consecutiva.
Con el miedo ya en el cuerpo, el internacional croata de 32 años volverá a los entrenamientos el próximo viernes, pero lo hará corriendo el menor riesgo posible, en una sesión de recuperación destinada a que el dolor en el golpe desaparezca.
Ya con el Madrid metido en semis y a la espera de conocer a su nuevo rival, los blancos son conscientes de la importancia que tiene la presencia del veterano y experimentado Modric sobre el terreno de juego, el mismo Modric que cumplió su partido 250 con los blancos, precisamente, ante la Juve.
36 partidos disputados y 2.736 minutos jugados en lo que va de temporada se dice pronto, además de los dos goles y las seis asistencias que lleva el centrocampista. Más allá de las cifras, Modric es la columna vertebral del Real Madrid, algo que los números no pueden recoger, pero el conjunto de 'Zidane' tiene la suerte de disfrutar.