La sorpresa ha saltado en Inglaterra y Grecia cuando la policía helena detuvo a Evangelos Marinakis, dueño del Forest y Olympiakos, por tráfico de drogas. Las autoridades venían siguiéndole el rastro desde 2014.
En ese año, el barco 'Noor 1' fue interceptado con 2,1 toneladas de heroína en sus bodegas. El mandatario de ambos equipos de fútbol ha sido detenido por transferir dinero vinculado al buque investigado para su financiación.
El dirigente actuó junto a tres colaboradores más en estos cuatro años, prueba suficiente para que el fiscal Eirini Tziva los acusara de cargos muy graves. Marinakis fue el mismo que fichó a Karanka en enero de 2018 para intentar cambiar la dinámica de uno de sus clubes.