La última vez que España visitó Málaga ganó 5-0 y meses después levantó la Eurocopa. Cinco años después, se repite resultado. Está por ver si el precedente es el preámbulo de otro entorchado.
Costa Rica no fue rival para una España que montó su campamento base en el balcón del área de Carvajal. No estuvo Keylor, pero si no llega a ser por su sustituto 'tico' el resultado podría haber sido más abultado.
El culpable fue un Isco que quiso divertir desde el minuto uno. En Málaga el flechazo sigue tan vivo como el primer día. El ex malaguista, ahora tótem en el Madrid, devuelve el cariño en forma de pases, caños y jugadas de fantasía.
No marcó Isco, pero puso a jugar a España en compañía de sus socios Silva e Iniesta. España se cosió la pelota al pie y Costa Rica se limitó a aguantar el chaparrón.
Jordi Alba abrió la espita en el minuto 6 y el amistoso pasó a ser un recreo para España. 'La Roja' está repleta de colegiales con ganas de agradar y Morata quiso su gol como el estudiante que levanta la mano a preguntas del profesor. El 2-0 fue suyo tras un error de Carvajal.
Isco casi descorcha champán en forma de falta, pero el premio en forma de gol delante de su gente le tuvo que llegar en forma de ovaciones y aplausos.
Con el blanco en el banquillo. Silva le tomó el relevo y engordó la cuenta con la derecha primero y la izquierda después. El idilio del canario con España es digno de los mejores poetas del Siglo XIX.
Iniesta cerró la goleada tras una cabalgada que le hará sumar ritmo y minutos de cara a Rusia. Lo más cerca que estuvo Costa Rica del gol fue en una ocasión extemporánea que Kepa frustró a Borges.
España ganó con suficiencia y siguió acumulando méritos para el Mundial de Rusia. Costa Rica necesitará de sus referentes si quiere repetir la actuación de Brasil.