Uno de sus favoritos es Ross Barkley, una de las eternas promesas del fútbol inglés que no termina de explotar.
En el Everton ha sido un fijo para Ronald Koeman, pero termina contrato en 2018, no renueva y en Goodison Park empiezan a pensar en un traspaso.
Según el 'Evening Standard', el Everton ha preguntado por Barkley y el Everton lo ha tasado en 60 millones de euros. Una cifra astronómica.
De momento, las posturas están alejadas, pero Wenger necesita un nuevo cerebro y el internacional inglés encaja en el perfil.