No es fácil. Puede parecerlo, porque los grandes futbolistas nos hacen creer que así es, pero nada más lejos de la realidad.
El Leipzig hiló una buena jugada de ataque, y el balón, rechazado, le cayó a Werner. Éste, de espaldas a la portería, reculó, se giró y pegó un derechazo imparable para Hradecky. Normal que media Europa le quiera. Es sinónimo de gol.
Timo Werner too good https://t.co/SYr2gG2lwf
— MC (@mediocentroEN) 23 de septiembre de 2017