Luis Suárez acaba de cumplir cien partidos en Liga con el Barça y tras un descanso, que parecía necesario, ha recuperado ese olfato goleador que le ha hecho ser uno de los mejores delanteros del mundo.
El atacante ha vuelto a sentirse a tope y en el choque ante el Girona se pudo comprobar. En Montilivi volvió a ser el Suárez que el barcelonismo está acostumbrado a ver.
Su gol ante los de Machín es el 87 en sus 100 encuentros defendiendo la camiseta azulgrana. Una cifra que deja ver una vez más su impresionante olfato goleador.
Ahora que ya es centenario en Liga las filas del Barça, Suárez quiere seguir sumando récords a su cuenta y ampliando esa lista de goles. Mañana, ante el Sporting de Lisboa, tiene una nueva opotrunidad.