Santos decidió retener a sus aficionados en el Vila Belmiro durante 20 minutos por culpa de los altercados violentos que se desencadenaron en el exterior, tras la eliminación de la Copa de Libertadores.
El encuentro entre el equipo brasileño y Barcelona ecuatoriano estuvo marcado por diversas acciones lamentables, que se reprodujeron fuera del campo por los aficionados cuando acabó el partido.
Los incidentes en el exterior motivaron que la policía cerrara las puertas del recinto para evitar que más hinchas se vieran involucrados en los disturbios.
Sin embargo, según informó 'O Globo', los aficionados encerrados en el estadio trataron de acceder al vestuario de Santos para protestar por la derrota.
¡HUBO DESMANES!
— Suite360 (@Suite360es) 21 de septiembre de 2017
Hinchas de Santos causaron problemas luego de la eliminación a manos de Barcelona. pic.twitter.com/3hvl1B3XX4