Una vez terminado el encuentro, que ganó Croacia por 4-1, Rakitic fue requerido para someterse al control, que se retrasó porque el jugador no lograba orinar.
"Tuve que beber tres o cuatro litros de agua, hay que confesar que no me fue fácil. Pero ya sabemos cuál es el procedimiento y hay que respetarlo", declaró entre risas el jugador al portal de noticias 'T-portal', cuando finalmente abandonó el estadio tres horas y media después del fin del encuentro.
El portavoz de la Federación Croata del Fútbol, Tomislav Pacak, confirmó a los medios locales que Rakitic fue sometido a un control antidopaje, pero que no logró orinar hasta las dos de la madrugada.
La prensa croata considera que la selección nacional goleó a Grecia gracias al "Mejor partido de Rakitic para Croacia", y el espléndido juego de Luka Modric, entre otras razones.