Desde 2008, el primer año en el que Cristiano Ronaldo se proclamó rey del fútbol, ningún otro jugador que no haya sido él o Leo Messi ha levantado el preciado galardón. Portugués y argentino se han ido turnando desde hace nueve años... pero los factores que han decidido dichos premios no han sido siempre los mismos.
Los dos primeros galardones no tuvieron discusión. CR7 se vistió de oro en 2008 gracias a una temporada perfecta en la que, además de conquistar en el Manchester su primera Champions, también levantó la Premier League y la Bota de Oro al mejor goleador de las grades ligas. Consiguió anotar 35 goles y repartir 10 asistencias. Lo colectivo abrazó a lo individual.
En 2009, el mismo caso, pero a a la inversa. Messi, el gran protagonista del Barcelona en el triplete que más tarde se convertiría en sextete, también fue el récordman en cuanto a goles. En el año natural completo anotó 35 y dio cinco asistencias. Cristiano, que hizo medio año en el Madrid y otro medio en el United, se quedó con 29 goles.
El Balón de Oro de 2010 fue cosa del Barcelona. Cristiano ni siquiera estuvo en la terna de candidatos al Balón de Oro, que la formaron Messi, Iniesta y Xavi. Sellado el sextete, 'France Football' y la FIFA le dieron el galardón al argentino, algo que ya comenzó a gestar el debate, ya que sus dos compañeros de equipo llegaban de ganar el Mundial, la competición más importante que existe. En esta ocasión, los goles y el juego de Messi valieron un poco más que los títulos.
A partir de este año se afianzó el eterno debate. De la mano de Mourinho, Cristiano dio el salto de calidad que le faltaba para acaparar todos los focos y convertirse en uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Messi también siguió por su camino y ambos nos llevan regalando una batalla preciosa por el cetro mundial temporada tras temporada.
2011, el primer año de la gran rivalidad Mou-Pep, coronó a Leo por encima del portugués y afianzó el debate. Messi había ayudado al equipo azulgrana a conquistar la Liga y la Champions (anotando incluso un gol en la final), pero Cristiano se llevó la Copa del Rey y la Bota de Oro gracias a sus 40 goles en Liga, rompiendo la barrera de los 38 que colocó Hugo Sánchez y que el portugués fue primero en superar. 'France Football' y la FIFA, que hacían tándem para reconocer al mejor jugador del mundo, apostaron por un Leo que, pese a haber anotado 9 goles menos en Liga, dio más a su equipo.
En 2012 sí que primaron los goles por encima de todo. El Chelsea ganó la Champions y la Liga fue para el Madrid (con récord de 100 puntos y de goles incluidos), mientras que la Copa, para el Barcelona. Pero, pese a que la competición doméstica es más importante que la del 'k.o.' el Balón de Oro fue para Leo gracias a sus 79 goles en todo el año, una auténtica barbaridad que dejó 'pequeños' los 58 de Cristiano. Esta vez, valieron más los del luso en Liga, ya que llegaron de la mano del trofeo, pero la cantidad bestial de dianas del argentino decantaron el galardón a su favor.
2013 también se decidió por el acierto de cara a puerta. El Barça de Messi conquistó la Liga y el Madrid, en el último curso de Mourinho, se quedó en blanco. Pero este fue el año en el que pudimos disfrutar del Cristiano más goleador. 66 tantos y 15 asistencias en los 56 partidos que jugó durante todo el año valieron para que volviera a recuperar el oro. Messi firmó su año más discreto desde 2008, con 'sólo' 33 goles y 15 asistencias.
2014 sirvió para que Cristiano reafirmara su nueva hegemonía a base de, esta vez sí, goles y títulos. De la mano de Ancelotti, el Real Madrid conquistó Copa (ante el Barça) y su décima Champions (ante el Atlético). El Barcelona, por su parte, se quedó en blanco. En el apartado goleador también superó, aunque por poco, el portugués (59 tantos y 22 asistencias) al azulgrana (54 y 20).
En 2015 cambiaron las tornas. Leo volvió a coronarse como mejor jugador del Mundo y volvieron a valer más los títulos. No es de extrañar, pues el Madrid se quedó sin nada y el Barça conquistó las tres grandes competiciones. En cuanto a goles, los 49 del argentino quedaron sepultados por los 57 de Cristiano, pero poco importó.
2016, el último precedente, también premió el éxito colectivo por encima del individual. Messi (59) superó los 52 goles de Cristiano, pero este último conquistó la Champions y la Eurocopa, las dos competiciones más importantes del año.
Haciendo una valoración, se puede ver cómo en siete de los nueve Balones de Oro de la década Messi-Cristiano se ha premiado al éxito colectivo. Sólo en 2012 (para Messi) y en 2013 (para Cristiano) se tuvo en cuenta como factor determinante el número de goles anotados. Eso sí, parecen excepciones ya que son los dos únicos años en los que el argentino y el portugués superaron la barrera de los 60 goles. Por lo que en este 2017, fijándonos en los 52 goles de Messi y los 48 de Cristiano, y teniendo en cuenta los títulos de Real Madrid y Barcelona, el galardón parece que, con casi toda seguridad, acabará expuesto en el Santiago Bernabéu.