Los dos goles de Sergio Gómez fueron remontados a base de contragolpes por Inglaterra. Primero Brewster, al filo del descanso, y luego Gibbs-White al poco de reanudarse el partido igualaron la continenda.
Cuando Foden marcó el tercero, el nerviosismo derivó en histeria en España. Una final que parecía en el bolsillo se escapaba por momentos. Con España volcada al ataque, Inglaterra sentenció.
Aguantó veinte minutos de arreones, pero en cinco minutos Inglaterra dejó la final vista para sentencia. Dos goles bien distintos, pero igual de hirientes.
El primero, de Guehi, llegó tras una jugada a balón parado. España no acertó a despejarla y el central inglés metió el pie lo justo para abrir una brecha en el marcador aparentemente insalvable.
Llegó el cuarto de @England. El combinado inglés sentencia la final.
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Cuatro minutos más tarde, un contragolpe de los ingleses lo culminó Phil Foden, consagrándose como la gran estrella de este Mundial, batiendo con un disparo cruzado a Álvaro.
Foden anota el quinto a la contra.
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