El efecto Leicester se ha apoderado de muchos apostantes habituales, que vieron en la clasificación de Islandia al Mundial una señal con la que poder ganar mucho dinero.
De hecho, las apuestas en favor del conjunto islandés desde que se consumó su pase a la cita de Rusia se multiplicaron mucho más que las de España, Alemania o Francia juntas.
Con una cuota de 1.000 a uno, fueron muchos los que quisieron aprovechar el tirón de Islandia para apostar por ellos como campeones del mundo.