El delantero brasileño del PSG no está teniendo todo el apoyo posible por parte de sus compañeros. Desde su llegada a Paris levantó bastante recelo en algunos de los pesos pesados del club, que le vieron llegar con un aire de superioridad que no gustó para nada.
Desde primera hora, la 'invitación' de Al Khelaïfi a ocho de sus 'cracks' para que se marcharan ya comenzó a hacer ver a la plantilla que el fichaje del brasileño pondría en problemas la paz que reinaba en el Parque de Los Príncipes.
La plantilla, según el citado medio, opinó que se había mimado demasiado a Neymar y que el sacrificio de un jugador de la talla de Matuidi por poder acogerle fue excesivo. "¿Quién se cree? ¿Este se cree Messi?", se habría escuchado en el vestuario.
Pero la sentencia a Neymar llegó cuando se peleó con Cavani a la hora de lanzar un libre directo. Thiago Silva y Motta le advertieron de que no se podía ignorar a los jugadores más veteranos y Neymar lo hizo, lo que habría provocado que muchos integrantes del club le pusieran la cruz de manera definitiva.
Ahora Neymar tiene la oportunidad de revertir la situación. El brasileño tendrá que dejar aparcado su ego para adaptarse a las exigencias de los veteranos y por ahí pasará la posibilidad de que acabe reconciliándose con sus compañeros o que el ambiente cada vez se vaya llenando de más y más tensión.