Los futbolistas profesionales necesitan alrededor de 72 horas para que su musculatura vuelva a estar en condiciones óptimas para volver a competir, a diferencia de lo que ocurre con otros deportistas como los jugadores de baloncesto y de fútbol sala.
La diferencia fundamental entre los esfuerzos físicos del fútbol y el baloncesto es que en el primero se corre y golpea con las piernas, mientras que en el baloncesto la carga de esfuerzo está más repartida al usar las cuatro extremidades. Además, las superficies de juego también influyen directamente en la recuperación. En el césped del campo de fútbol es el esfuerzo muscular es mayor que en parqué.
Ahora se sabe que tras un partido de fútbol, ciertos niveles de enzimas musculares se encuentran excesivamente altas, por lo que muchos equipos de fútbol han optado por incluir sesiones de recuperación tras los partidos, con el objetivo de eliminar dichas enzimas. Sabiendo todo esto, se entiende mucho mejor que, sobretodo los equipos grandes involucrados en varias competiciones, opten por las famosas rotaciones.
Los entrenadores planifican la preparación de su plantilla para que los jugadores lleguen en las mejores condiciones a determinados momentos de la temporada en los que la carga es mayor, como ocurre en el periodo previo a Navidad, cuando coinciden varias competiciones, y a partir de febrero o marzo. A pesar de ello, está demostrado estadísticamente que es en esos periodos, donde mayor número de lesiones por roturas de fibras se dan.
Mientras que una lesión traumática, como una fractura o una rotura de ligamentos, puede estar más condicionada por el estado del terreno de juego, la dura entrada de un contrario, o la mala suerte de un mal apoyo, las lesiones musculares están muy directamente relacionadas con la fatiga física y el sobre esfuerzo.
A la luz de estos hechos, quizás adquiera más valor la gestión de plantilla realizada por Zidane esta pasada temporada, más aún viendo como ha finalizado la temporada su máxima estrella Cristiano Ronaldo, que este año por primera vez ha accedido a dosificar los esfuerzos.