El 1-1 del Wanda Metropolitano entre Atlético y Barcelona nos dejó un triunfador en los banquillos. Valverde le ganó la partida a Simeone y el Barcelona no se llevó el partido tras remontar de verdadero milagro.
Los azulgranas sólo concedieron tres ocasiones al Atlético en la primera mitad y se vieron 1-0 abajo por el golazo de Saúl y, en gran parte, por las buenas paradas de Ter Stegen. En ataque, sin embargo, a los 'culés' les costó algo más. Empezaron bien y disputaron unos buenos primeros diez minutos, pero se desinflaron y estuvieron espesos durante el resto de la primera parte.
Valverde lo supo ver y, tras el descanso, dio vigor a la reacción de los suyos con la entrada de Sergi Roberto y Deulofeu. Los dos canteranos hicieron suya la banda derecha y percutieron una y otra vez hasta que llegó el tanto del empate. Deulofeu siempre fue un incordio para Filipe Luis y Sergi Roberto acabó dando la asistencia del 1-1 a Suárez justo después de otro pase de gol que no transformó el uruguayo por 'culpa' de Oblak.
La otra sustitución, la de Paulinho por Rakitic, también acabó teniendo su impacto en el choque. La enorme presencia del brasileño en el área despistó a Savic y facilitó el tanto del empate de Suárez. Además, el internacional con la 'canarinha' estuvo atento al corte y generó rápidas transiciones tras robo cuando Rakitic estaba ya fundido.
Enfrente, un Simeone que volvió a pecar del mismo conservadurismo que ya le hizo fallar ante los grandes en otras ocasiones. Tiró atrás al equipo con el 1-0 y la segunda parte fue un monólogo azulgrana. Para cuando el Cholo quiso reaccionar, metiendo a Torres por un desfondado Gabi, el partido ya estaba empatado y no había vuelta atrás.
Un choque que dio valor a Valverde en la comparación reciente con Luis Enrique pero que, en última instancia, tampoco acabó con el invicto de Simeone en lo que va de Liga. Los rojiblancos, eso sí, siguen a seis puntos de la cima.