Federico Chiesa es uno de los nombres señalados en rojo de cara al futuro del fútbol italiano. Esta temporada está empezándose a convertir en presente con su buen rendimiento de estos primeros partidos.
Si antes ya era pretendido por bastantes clubes europeos, ahora no tardarán en hacer cola para sacar a la última perla de la Fiorentina.
Es el motivo por el que el club ha querido acelerar las negociaciones para su renovación, con la intención de prolongar su contrato hasta 2022.