Vivía el Barça un plácido encuentro hasta que Piqué metió la pata. Mejor dicho, la mano. El central vio la segunda amonestación por convertir un gol con su mano derecha. Antes, Piqué vio la primera amarilla en el minuto 11.
La jugada llegó a Deulofeu, que conectó un derechazo al que respondió Proto con una buena parada. En el rechace, Piqué tocó con la mano el balón y el árbitro entendió que era voluntaria. Resultado: segunda amarilla y a la calle.
Segunda amarilla para Piqué por mano pic.twitter.com/m2QOPwko9G
— Fran González (@franglg) 18 de octubre de 2017