Mucho se está hablando de la baja forma física del equipo blanco y la planificación tras el arrollador inicio de temporada con la consecución de las dos Supercopas. Lo cierto es que los resultados no son los esperados y el equipo no da buenas sensaciones.
Lógicamente, no se tiene información de cual es la temporalización del trabajo físico de los preparadores del Real Madrid, pero, como es costumbre, habrán diseñado varios objetivos a lo largo de la temporada en función de la plantilla.
Estos objetivos coincidirán con los momentos en los que se jugarán los títulos: los llamados picos de forma. El problema viene cuando las lesiones arruinan dicha planificación.
Y este puede estar siendo el caso de los laterales. La temporada pasada eran balas por cada una de las bandas, pero este curso no funciona. La dolencia cardíaca de Carvajal está trastocando los planes de Zidane y forzando a otros jugadores como Marcelo a acumular minutos en partidos en los que quizás el cuerpo técnico tenía planeado dar descanso.
En diciembre el equipo se juega el Mundial de Clubes y, presumiblemente, mostrará un pico de forma alto. Sin embargo, en el caso del brasileño, este hecho puede verse afectado de manera drástica por el sobreesfuerzo anteriormente mencionado. Theo, repuesto natual de Marcelo, ha estado de baja varios partidos debido a una lesión en el hombro, lo que ha privado al '12' del mencionado descanso.
Esta sobrecraga de minutos imprevista puede ser una de las explicaciones al bajo rendimiento, sobre todo a nivel defensivo, del lateral izquierdo. La pasada temporada, Nacho ofrecía una más que aceptable solución a estos problemas de lesiones. Esta campaña, sin embargo, Zidane ha decidido que el internacional español será utilizado principalmente como central, renunciando así a una buena pieza polivalente.