La UEFA confirmó la decisión de su Ejecutivo reunido en Nyon, donde otorgó al Wanda Metropolitano la final de la Liga de Campeones de ese año, a la que también aspiraba el recinto de la capital de Azerbaiyán.
El dossier de evaluación de las candidaturas hecho público por la UEFA hace unos días consideró que el Olímpico de Bakú (70.055 espectadores) cumplía sus exigencias como escenario de la final de la Europa League dentro de dos años, encuentro que esta temporada se jugará en Lyon el miércoles 16 de mayo.
Las condiciones de acceso, desalojo e instalaciones internas fueron valoradas por la UEFA, que estimó que parte de la visión de la zona baja del recinto "está parcialmente obstaculizada por la sombra del estadio, lo que hará que se reasigne su capacidad neta".
En opinión de la UEFA, el Sánchez Pizjuán de Sevilla (42.809 espectadores) sólo cumple parcialmente sus exigencias en términos de capacidad y accesibilidad, no dispone de suficientes zonas de aparcamiento disponibles y las existentes están situadas bastante lejos.
La UEFA cuestionó ciertos aspectos para la comodidad de los espectadores en el recinto andaluz, así como la capacidad de algunos habitáculos y el número de tornos para el acceso que cifró como "bajo".