El japonés, al que apodaban el 'nuevo Messi' en la Ciudad Condal, hizo historia al debutar con tan sólo 16 años en la Primera División Japonesa, donde deberá jugar hasta que cumpla 18 años. El pasado mes de mayo, sin haber cumplido los 16 aún, ya se dejó ver por el campo con el primer equipo, pero en la Copa de Japón.
En las filas del FC Tokyo, el centrocampista ofensivo ingresó en el minuto 67 del partido que enfrentó a su equipo con el Sanfrecce Hirosima y, aunque no pudo evitar la derrota (2-1), dejó buenos detalles de calidad.
Y en Barcelona no perdieron detalle ni de su estreno ni de su actuación en el segundo equipo de la capital nipona, ya que mantienen buenas relaciones con la familia del jugador y con el propio chico, a quien le gustaría regresar al equipo azulgrana cuando cumpla la mayoría de edad.