El pasado 13 de junio, el Vélodrome cumplía 80 años. Casi un siglo después, el Tour homenajeaba esta efeméride haciéndole protagonista de la penúltima etapa, una contrarreloj individual.
El Stade Vélodrome se construyó para albergar partidos del Mundial de 1938, pero la idea es que fuera un estadio multipropósito, de ahí su nombre, velódromo.
El estadio ha albergado incontables partidos de fútbol a lo largo de su historia, pero también de rugby, pruebas de atletismo, de gimnasia y hasta veladas de boxeo.
Y pruebas de ciclismo, tanto en pista como en ruta. Sin embargo, hacía 50 años que no albergaba una del Tour. La de hoy ha sido la úndécima vez en la historia de la ronda gala que el Tour empieza o termina en el Vélodrome.
Lo ha hecho a lo grande. Empezando y terminando en el mítico recinto deportivo. Una contrarreloj individual de 22 kilómetros. La ganó Kwiatkowski, del equipo Sky, y el segundo fue el líder y virtual vencedor de este Tour, Chris Froome.
Le Panzerwagen prend son envol / @tonymartin85 takes off! #TDF2017 @TISSOT pic.twitter.com/IpLaYZ68fd
— Le Tour de France (@LeTour) 22 de julio de 2017