Hace algo más de dos años, Walker vivió el capítulo más bochornoso de su vida conocida. El aún jugador del Tottenham fue el indeseado protagonista, junto a su novia, de una historia un tanto escabrosa.
Un aficionado del Arsenal, eterno rival de los 'spurs', publicó un vídeo de unos 20 segundos en el que, supuestamente, se podía ver a la pareja del futbolista recibiendo sexo oral por parte de un perro. Además, presuntamente habría sido el propio profesional el que habría grabado el vídeo entre risas compartidas con su novia.
La escena fue divulgada por medios como 'Daily Star', '101 Great Goals', o 'Caughtoffside', lo que inundó rápidamente las redes de opiniones y reacciones al respecto, lo que llegó a provocar la respuesta de Walker.
El jugador desmintió todos los hechos y, posteriormente, se demostró que la grabación, que se viralizó y llegó a superar el millón de visitas en pocas horas, había sido un montaje del seguidor 'gunner'.
Walker salió al paso y denunció la situación: "No iba a comentar los rumores que están circulando, pero como veo que la gente sigue hablando de ello necesito aclararlo. Sé que se está compartiendo un vídeo y no me gusta que se diga que tiene algo que ver con nosotros".
"Me horroriza que habiendo tantos jóvenes en las redes sociales esto se haya compartido tantas veces. Mis abogados están analizando lo sucedido y las posibles medidas a tomar", aclaró en Facebook.
A pesar de la falsedad del vídeo, el daño a él y a su familia ya no tenía vuelta atrás. Ahora, el jugador mira al futuro y sólo piensa en vestir la elástica 'skyblue' para ponerse a las órdenes de Guardiola.