Desde 2011, nueve entrenadores han pasado por el banquillo del Córdoba

El primero fue Paco Jémez, ahora en el Cruz Azul mexicano y el único que dejó el club voluntariamente, y el último el técnico catalán.

En su primer año en la entidad blanquiverde, en el curso 2011-12, el empresario tinerfeño afincado en Madrid vio cómo el equipo dirigido por Jémez se clasificó para jugar la fase de ascenso, superando sus expectativas iniciales, y acabó la temporada sin problemas.

Sin embargo, el cordobés decidió no continuar y dar el salto a Primera de la mano del Rayo Vallecano, tras lo que González promocionó a un técnico de la casa, Rafael Berges, que pasó de su filial en Tercera División a hacerse cargo del primer equipo.

Berges fue despedido en la jornada trigésima tercera, tras caer en Guadalajara por 3-1, y dejó al equipo en la novena posición con 47 puntos, a siete del 'play off' y a doce del descenso.

Lo sustituyó el argentino Juan Eduardo Esnáider, que firmó por lo que restaba de temporada y otra más, pero en nueve jornadas empeoró los números de Berges y el Córdoba acabó la liga decimocuarto con 54 puntos, a doce de la fase de ascenso y a sólo siete del descenso.

Por ello, González decidió rescindir unilateralmente el contrato del argentino en verano y, de nuevo, promocionar a su preparador del filial, el también exfutbolista Pablo Villanueva 'Villa'.

A Villa le acompañaba como segundo Carrión y ambos permanecieron juntos hasta la jornada vigésima quinta, cuando el máximo accionista destituyó al madrileño tras caer en El Arcángel ante al Eibar (0-2) y dio las riendas del equipo a Carrión de forma interina.

El Córdoba perdió en Soria (3-0) y el club fichó a Albert 'Chapi' Ferrer, que acabaría ascendiendo a los blanquiverdes a Primera 42 años después, tras lo que se le amplió en dos años su contrato, si bien fue destituido tras la octava jornada con el equipo colista y sin conocer el triunfo, después de cuatro empates y cuatro derrotas.

Le sucedió el serbio Miroslav Djukic, que sacó al equipo de los puestos de descenso en enero de 2015, pero luego regresó a ellos y fue despedido el 14 de marzo cuando el Córdoba era de nuevo colista.

Su recambio fue por tercera vez un hombre de la casa, el veterano José Antonio Romero, que entonces entrenaba al filial que ocupaba puestos de descenso en Segunda B. En las once jornadas que estuvo al frente del equipo sólo sumó dos puntos y el Córdoba acabó bajando a Segunda, a quince puntos de la permanencia, tras lo que el club le rescindió su contrato.

En su regreso a la categoría de plata, González apostó por un técnico experimentado como José Luis Oltra, que metió al equipo en la fase de ascenso y se convirtió así en el segundo técnico que completaba una temporada con el máximo accionista de la entidad.

Con todo, el valenciano fue despedido la pasada campaña a finales de noviembre y lo reemplazó Carrión, que de nuevo dio el salto desde el filial, hasta su destitución este martes para convertirse en la octava víctima de los González, la primera de Alejandro, el hijo de Carlos, como presidente blanquiverde.